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martes, 27 de octubre de 2009

"El Roble" escrita por mi.


No es posible que halla hecho eso, me arrepiento tanto, cada una de las ultimas palabras que me dijo Karen me significaron una sentencia a muerte, me atrapo, y yo era culpable, no podía decir nada, me era imposible justificarme, por que era culpable, por primera vez y Jessica estaba en la cama medio desnuda, a ella tampoco tenia como explicarle nada; pero ella no me preocupaba en verdad, solo estoy asustado por Karen, la amo y no quiero que este mal por mi culpa, hace seis minutos salió corriendo de mi casa inmersa en llanto, acelero el paso, quiero encontrármela antes que llegue a su casa, quedan un par de cuadras, solo pienso en la pobre de Karen, pero creo que no me eh explicado bien.

Hace dos años conocí a una hermosa chica que postulaba para ser asistente de la secretaria de mi padre, algo así como una “júnior” en una pequeña empresa de mi familia, no es la gran cosa, ella tenia 15 años en ese tiempo, y yo también, quería trabajar para aportar con dinero a la pobre familia de la que procedía, nos conocimos mas y yo me enamoré perdidamente de ella, Karen VanHils, y ella también de mi, la vez que le pedí ser mi novia la invite a pasear, tomamos helado y fuimos a caminar a un parque, nos sentamos al lado de nuestro roble, desde donde se ve el puente que daba a la ciudad, la miré a los ojos, sentí el romántico aroma de su cabellera y le pedí que cumpliera mi sueño de ser su novio, recuerdo que dio una hermosa sonrisa que ilumino mi vida, levanto la mirada y me dijo que si, la bese tan apasionadamente que un minuto se me hizo eterno, aquel roble lo bautizamos como nuestro ese mismo idea tallando un corazón en su corteza, tome a Karen de la mano y caminamos por un sendero de amor único, que realmente ya no se ve amor tan verdadero como el nuestro, no éramos una pareja, éramos uno divido por el espacio.

Mi pequeño Ángel, jamás le agrade a su familia, es por eso que apresuro el paso para encontrarme con ella antes de llegar a su casa, pues quizás no me dejen entrar a ella… año y medio luego de empezar a ser novios me dio el honor de conocerla en profundidad, me eh aprendido cada centímetro de su cuerpo, de su piel, de aquella primera vez con mis manos tímidas y temerosas de descubrir; ella estaba igual, nos costaba respirar y cada movimiento era como nadar en un mar de pasión de niños, nada sabíamos aun y descubríamos nuestros propios papeles al mismo tiempo… y ahora le hago esto, la acción es tan cruelmente absurda que es imposible justificarla sin mas que con razones entupidas, estaba ciego de ira, estaba borracho de cólera, no estaba en mi, el mi que esta enamorado de Karen, no era yo, era un maldito egoísta y ahora volví, pero tarde… por favor Dios, que no sea lo que estoy pensando.

Seis meses de esa maravillosa primera vez ya nos conocíamos el uno al otro tantas ocasiones como el manto de la soledad nos permitió, jamás pensé en el embarazo, estaba demasiado enamorado para asustarme, si llegaba a ocurrir seguiría tan enamorado como ahora e intentaría ser padre, hasta ahora no ah sucedido pero puede que si, uno siempre espera que esas cosas acontezcan a un largísimo plazo.
Una que otra vez durante este tiempo se me pasó por la mente si yo estaba dando demasiado amor, cuando uno se entrega por completo es peor el sufrimiento cuando te hieren, pero ahora yo soy el canalla que la hirió a ella quizás como se sienta, pobre sin tener con quien desahogarse, sin tener su siempre fiel amor al lado para consolarla, bueno, fiel, hasta hoy.

Ayer Karen me gritaba y lloraba de rabia porque preferí mi trabajo a asistir a su licenciatura de Cuarto Medio, y se fue antes de la entrega de diplomas porque se entristecía siendo la única sin pareja, me enoje tanto porque no me dio tiempo de justificar me ausencia solo me cerro la puerta en la cara, fui a caminar con mi hermano, le conté lo sucedido y me dio consuelo, yo rabiaba y blasfemaba contra Karen, sobre todo por el hiriente: - no quiero verte mas! – que me grito al final de la discusión, llegó una compañera de la facultad y novia de mi hermano; Jessica, y nos fuimos a tomar algo los tres, entre tanta verborrea mezclada con la falta de conciencia que causa el alcohol me convenció para que la llevara a mi casa, finalmente a mi cama y pasé la noche con ella… el estupido estado de el amor cuando baja la guardia y ve la luz la morbosidad y el solo deseo de sexo por despecho, Karen fue temprano a mi casa, supongo que con intención de disculparse o para hablar, la dejaron entrar por que la conocen, sube la escalera, abre la puerta de mi habitación y nos ve a ambos adúlteros, durmiendo medios desnudos, se le escapa un sollozo muy agudo de horror que se me clava en la espalda como una fría aguja y me despierta de un salto, me levante y Jessica también despierta… y no tuve excusa, corrió fuera de mi casa llorando me vestí tan rápido como mi confusión me lo permitió, creo que Jessica me hablo pero no la escuche, y ahora estoy corriendo tras ella, ya voy por el parque, a estas altura supongo que ya llego a su casa pero de todos modos entraré, que es eso?, me detengo de golpe… un escalofrío recorre mi cuello, no podía ser verdad, Karen sobre la orilla del puente con la camiseta húmeda de tanto llorar y con sus fijos en el caudal del río que pasaba con gran velocidad debajo de ella, corro y doy un grito que sale de mi corazón; KAREEEEN!!! Y tal como una pluma voló por el aire hacia su destino, cerro sus ojos y su cuerpo se sumergió, me acerqué a la orilla del puente y ya no se veía, el amor de mi vida se había marchado y no volvería, la vida de Karen y mis lagrimas de dolor marcaron aquel puente desde donde se veía nuestro Roble, donde ayer habiamos jurado amor eterno, hoy era el testigo de su muerte. . FIN